1. EL CICLO DE VIDA DE LOS PROYECTOS
Un proyecto de inversión tiene un ciclo de vida que a su vez se integra por tres etapas fundamentales: la preinversión, la inversión y la operación. Estas tres etapas deben garantizar a los desarrolladores del proyecto que éste atenderá y contribuirá la atención de un problema, de una necesidad, de una oportunidad o de un riesgo y garantizará de manera preliminar la factibilidad técnica, operativa, sustentable y financiera de un proyecto de inversión sea pública o privada.
En el ciclo de vida del proyecto (Esquema 1) podemos identificar 3 etapas básicas: Preinversión, Inversión y Operación.
Esquema 1: Ciclo de vida del proyecto
Etapa de Preinversión
Cuando se identifica una situación problemática en la que se pudiera plantear la intervención de parte del sector público, pueden surgir diferentes ideas de cómo atender dicha problemática, sin embargo, a partir de una idea sería imposible iniciar con la ejecución de un proyecto, hay una serie de elementos que se tendrían que analizar para decidir si esa idea se convierte en un proyecto o no. Si un proyecto iniciará su ejecución a partir de una idea, el riesgo de fracaso podría ser muy grande mientras que, la posibilidad de éxito estaría plagada de incertidumbre. A partir de una idea se podrían detonar de inmediato cuestionamientos como:
Entre la idea y la ejecución del proyecto se deben analizar diferentes aspectos que pueden ser determinantes para su éxito. Antes de iniciar la ejecución debe tenerse claro que el proyecto es factible en los siguientes aspectos:
Las metodologías para la preparación y evaluación socioeconómica de proyectos consideran siempre las etapas del ciclo de vida de proyecto de manera sistemática, en todas ellas, se pone de manifiesto la importancia que debe darse a la etapa de preinversión, ya que, en la medida que sea más sólida, se puede garantizar la selección de la mejor alternativa antes de comprometer grandes recursos e incurrir en gastos adicionales, incumplimientos o retrasos en la ejecución con un proyecto que no ha sido estudiado. Además de considerar la cantidad de usuarios que tendrá la infraestructura productiva o social y que justifican la realización de ésta. El estudio comprende el levantamiento de información histórica y actual, para así visualizar la evolución futura del servicio objeto.